Irán llegaba a la última jornada con opciones de acceder a los octavos de final pero Bosnia la dejó sin opciones, dejando al aire sus carencias que se sitúan sobre todo en su ataque y es que tan sólo ha conseguido marcar un gol en todo el campeonato, aunque si ha demostrado una gran solidez defensiva que sin embargo no le ha valido para acceder a la siguiente fase.
El partido comenzó con una Bosnia muy intensa aunque no se jugaba nada, pero que buscaba su primera victoria mundialista. Por su parte Irán se parapetaba en su campo esperando su ocasión al contraataque.
En el minuto 23 las estrellas de Bosnia conectaron entre si y Pjanić le envió un pase medido a Dzeko que consiguió el primer gol para su selección. Con ese resultado se llegó al descanso y poco después de salir del vestuario Pjanić puso el 2-0 en el marcador y enterró todas las opciones e ilusiones de la selección iraní que entrena el conocido Carlos Queiroz.
Irán se mostró técnicamente muy inferior aunque en el minuto 82 consiguieron recuperar la ilusión con un gol de Ghoochannejhad. La ilusión tan sólo duró un minuto y es que Bosnia volvió a golpear de nuevo y puso el 3-1 definitivo en el marcador con un gol de Vrsajevic.
Tanto Irán como Bosnia se despiden del Mundial de Brasil pero ambas selecciones han cumplido con creces los pronósticos y a buen seguro han aprendido muchas cosas para próximas competiciones internacionales, aunque para ello primero deberán de clasificarse que con total seguridad no será una tarea sencilla.
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